jueves, 15 de marzo de 2012

¡Lucharán, de dos a tres caídas!


Que tal mis queridos lectores, hoy toca, les toca adentrarse en estos firmes y potentes temas de los deportes. Cabe destacar que esto ya es más una columna deportiva que una columna chorchera, pero en fin creo que el blogboton es libre y aquí nos quitamos esa parte tan rígida a la
que a veces nos somete la vida académica.

Hace exactamente 8 días, asistí a una conferencia sobre la presentación en la facultad de un libro titulado “Quiero ver Sangre”, libro de la autoría de Raúl Criollo, José Xavier Návar y Rafael Aviña. Dicha presentación se suscitó en el auditorio principal, “Ricardo Flores Magón”. La verdad es que me dio pena llegar un poco tarde, pero más pena me dio ver el auditorio sólo con 15 personas aproximadamente.

Pero bueno, entrando a cuestiones interesantes para todos los que gozamos de las artes del pancracio, este libro es apasionante, porque no habla sobre el arte de la lucha libre como tal, sino hace toda una revisión histórica acerca del cine de lucha libre, abarca películas como la de “la sombra vengadora”, y las múltiples zagas del Santo contra esto y el otro.

Una reflexión muy interesante que me encantó de uno de los ponentes (es uno de los tres escritores, pero la verdad no recuerdo cuál era su nombre), es que este cine hace volar tu imaginación; habla de cosas tan ilógicas que terminan siendo tan entretenidas como el tener una máquina del tiempo, un laboratorio con tu pantalla y te puedas comunicar con el Santo por su reloj o bien en el automóvil,  pelear contra momias y mujeres vampiro, entre otras cosas.

A las personas que nacimos en los 90, el hablar de este cine es volver a recordar nuestra infancia, el sentarse todos los sábados a esperar las películas de los luchadores favoritos y emocionarse al ver que el Santo y Blue Demon luchan juntos contra los “espectros”, y también preocuparse cuando a alguno de los dos protagonistas lo raptaron los enemigos o está siendo apabullado por estos mismos.

Otra de las reflexiones que se dieron fue que, era increíble cómo es que a este buen cine se le criticaba que se veía el hilo de los murciélagos y ese tipo de errores, que hacía que recibieran amplías criticas, pero nadie decía nada al ver a Pedro Infante cabalgar en su caballo y de repente cantar y que de la nada se escuchara como fondo un mariachi acompañando al buen Pedrito, y solamente todos estaban enfocados en lo bonito que cantaba. Los dos cines marcaron una época y los dos son sumamente buenos, es por eso que creo que se deben de ver únicamente como buenos cines, que marcaron a una generación, dejando de lado la crítica.

Una reflexión personal fue derivada de una pregunta que se le hizo a los ponentes, la cual era más o menos la siguiente "¿Por qué en la actualidad no se puede dar un cine como ese?". Las respuestas fueron orientadas hacia la falta de un icono en la lucha libre, como lo fue el Santo, pero yo me pregunté "¿Qué pasaría si el cine de luchadores fuera en esta época?". El Santo, por mencionar a alguno, ¿contra quién pelearía? ¿Combatiría al narco al lado de FCH? ¿Su principal enemigo dejaría de ser una momia, para ahora ser el Chapo? ¿Su tecnología estaría patrocinada por Apple? Creo que son preguntas que no tienen cabida, porque es impensable regresar a ese cine tal cual fue. Un cine de luchadores en la actualidad tendría otras connotaciones y otras tramas que dejarían lo irreal y la lucha cuerpo a cuerpo para luchar con armas.

En fin, no olvidemos recordar aquellos detalles que nos hicieron pasar buenos ratos en una época de tu vida (infancia, adolescencia, etc). En lo personal, este cine de luchadores me trae muy buenos recuerdos de mi infancia, como buen aficionado a la lucha libre que soy.



El “Deivid”.

miércoles, 14 de marzo de 2012

Allá en la mesa del rincón.


Antes de comenzar debo de pedir una disculpa por no dar continuación a la segunda parte de “¿Cómo conocimos al Doctor?” la razones son personales y de circunstancias ajenas a ustedes y a un servidor. Pero seguro habrá una segunda entrega, cuando el Doctor se tome la licencia de concederme una entrevista.Por ahora quisiera escribir sobre las cantinas, mal llamadas “Bares”. 

Estos lugares son todo una experiencia que se debe de vivir. Esta nota está siendo escrita en un reconocido lugar llamado “Café Caribe Rock” pero no hay rock, no hay café y el caribe sólo se ilustra con una palmera en el centro de la pista de baile. Pero usted amable lector pensará ¿Qué tiene especial ese lugar o “antrucho”?

Las razones son las siguientes:

La infraestructura del Caribe está compuesta por sillas vencidas, un segundo piso tan débil como el poder de convocatoria de JVM (Josefina Vázquez Mota), unos baños tan sucios como la política del comité de graduación en cuyas puertas se imprimieron las fotos de Janis (Joplin) y de Jimmy (Hendrix) para hacer la diferencia de hombres y mujeres. Las paredes está cubiertas de mensajes del grosero incremento en el costo de la cerveza, de las prohibiciones del tabaco; todo esto entre cartones de huevo y hule espuma por eso de mejorar la acústica.

En este sitio conviven todo tipo de personas, desde las parejas que buscan la obscuridad como los gatos, la sombra en un día soleado, la soledad en el populoso barrio de Sto. Domingo. Ahí van los artistas a buscar que aspiran un lugar enfrente del Teatro Kodak, esos artistas que se juegan la vida entre borrachos y borrachas que piden la canción de la macarena.

Todo esto tiene las cantinas, a veces menospreciadas, sin saber que son espacios de cultura, grandes obras de la literatura se gestaron entre tarros de cervezas o vasos con ajenjo. Grandes maestros de la literatura pedían la mesa del rincón como los Borbotones.

Pero ¿qué hay de la música de cantina?, que si no es un género distinto es una expresión artística que sólo encuentra lugar en una mesa de carta blanca y unas sillas de metal, que hace comparsa con el choque de las copas de tragos de amargo licor. No podemos olvidar canciones como “el Aguacero” (chubasco), Flor de Capomo, Belleza de Cantina y el himno Borbotón de “Aguanta Corazón” canción que merece un espacio a parte y sobre cuál sería bueno hacer un análisis profundo de su lírica.

Por eso las cantinas o los templos de la amistad debe de ser conservadas. En la cantina se canta, se llora, se grita y nos damos cuenta de los que somos. Ahí se reviven las viejas heridas de amor, esas heridas que sólo sanan con una buena canción y el abrazo de un buen amigo.

Pero esta nota se tiene que acabar por que la Banda Borbotona exige la retirada de esta máquina de escribir para dar lugar a una nueva ronda de caguamas. Aquí en la mesa del rincón, hoy como siempre.


Gibbiberti.

lunes, 12 de marzo de 2012

Cuando 3 borrachos se ponen tropicales.

Siguiendo un poco con la chorchera participación de mi vale vale el Chris, me gustaría echarme una chelita, un cigarrito, y claro, hablar un poco del twitter.
Me parece algo muy chipocludo que el twitter se destine a la bandita como si fuera mercado, en lo personal, me parece que el mercado que lo usa es de tres tipos: 1. La bandita que gusta de usar una red social, para vender chacharas o su imagen, 2. La bandita de la alta que gusta de recordar a la demás bandurris lo chevere que se la pasa en el antro, table o yo que se, 3. Por último está la bandita que es mayoría, la clase mediera aspiracional. No lo digo despectivamente bandurris, es común ver este tipo de comentarios: "En @Bisquetsdeobregón con mi banderilla comiendo bisquets #yomi" "En @Starbucks bebiendo un #deliciosomochafrapuccinoventi con @chimuschimu y #chupandofaros pa ser #chevere".
Este tipo de comentarios son muy comunes entre la banda chorchera que ahorra sus pesitos pa gastarlos en cafeterías caras, con objetivos distintos, sea para llegar a la escuela con el vaso en mano (aunque esté vacío) y hacer como que lo va bebiendo el sujeto en cuestión. Sea para mostrarle a otros sujetos que está subiendo en el ranking #clasemedieroaspiracional.
No importa, para todo hay mercado, pero, ¿qué sucede cuando las empresas olvidan a un mercado pequeño pero consistente y cualitativo? Pos ese mercado debe buscar nuevos espacios, nuevos lugares y nuevas prácticas. Es el caso del mercado de los bodachos.
A sabiendas que de una particularidad no se puede llegar a una generalidad, me arriesgaré a explicar un suceso muy particular, tanto que se trata de algo muy cercano a su servilleta, para explicar mi punto: Se trata de una borrachera que nos metimos tres pelados un día entre semana, combinando mezcal con coca y lechera para llegar al famoso "preparadito". No diré quienes eran los otros dos pelados porque la neta bandera, prefiero mantenerlos en el anonimato.
Recuerdo que el vato poblano discutía con el vato hidrocalido. El segundo le preguntaba al primero: "¿Qué mamada es esa de trend topic we, me cagan pinches morros que se la pasan escribiendo mamadas de donde están y que chingados estan haciendo, o con quién están? ¿Al rato van a decir a que hora están cagando o meando, no maaaaameeeessss wey" El compa poblano le contestaba que a él lo que realmente le importaba era lo mundano y banal.
La sintesis de esa discusión se puede resumir así: "goeei, vamos a crear nuestros propios trend topics, sólo para bodachos". Esto dijo el hidrocálido a lo que yo presto sugerí que los llamara de manera distinta, que los llamara, top tropics, (debo señalar que así los pronunciaba yo bandita pues yo pensaba que así se pronunciaba) lo cual pareció ser una buena idea, ya que en el contexto, también habíamos bebido unas tropical light (cheves baratas y pegadoras).
Así bandita, queda demostrado, como 3 bodachos excluidos de una dinámica social virtual echada andar tan sólo para tres mercados específicos, buscan abrirse paso en un mundo virtual cada vez más ostentoso tecnológicamente y avaro semioticamente.
Pues bien, hasta hoy en día seguimos usando los &Toptropics que por ser top, no cualquier mamada puede serlo, y por ser tropicales, hay que ser bodacho para proponer uno. Nos rehusamos a usar el maldito simbolo de gato y preferimos el ampersand por ser más asociativo como: La banda & la chorcha. Un saludo &Labanda me agrado escribir para @lachaviza una de mis tantas vivencias. &Foreverbodacho.

H. Ozzy.

sábado, 10 de marzo de 2012

Los Borbotones o "De la génesis de la chorcha".


Coagulado en alguno de los cuentos que anteceden los Cien años, pero ya inmerso en la mística geografía de Macondo, el recién festejado G. García Márquez dice: “Si Dios no hubiera descansado el domingo habría tenido tiempo de terminar el mundo”

Si bien, entre las lecturas e inconformidades de la adolescencia, aplaudí, hice reverencia y guardé en mi caja de Pandora tan luminosa frase, hoy –ya “curado de espanto”- la encuentro menos incontestable, e incluso debatible.

El domingo fue un día hecho para descansar, para romper la rutina y para que los creyentes se consagren a sus ritos. El domingo es un día diferente, en él se encuentran los bautizos, las primeras comuniones, los encuentros con el compadre, la comadre, las salidas a la plaza, o el fantástico medio día viendo un partido de mis Pumas en la Ciudad Universitaria; en fin, todo se resume con esa linda canción que recita:

“Tengo una banda dominguera
que siempre toca en la plaza
con una tuba grandota
y unos platillos de lata

el perro que mueve la cola
el niño quiere un bizcocho
la abuela vende galletas
el cura pide devotos…”

Hablar de los Borbotones es hablar de la chorcha, y como Chris ya se encargó de definir el vocablo con enciclopédica precisión, ahora quiero aprovechar esta primera entrega al blog para intentar encontrarle a “la chorcha” alguna mínima parte de su significación material y espiritual.

Los Borbotones, religiosos a su manera, han formado parte de esos domingos que uno de los máximos exponentes del “realismo mágico” se encargó de fustigar, no es casualidad que algunos de los eventos principales de estos muchachos se hayan realizado en domingo, tal es el caso de “la visitación al Condado – fiesta de Chinconcuac” o “la Chorcha Puma”, sucesos que definieron y dieron rumbo al destino borbotón.

Pero también, conscientes y respetuosos de otras cosmogonías, culturas y creencias, los Borbotones han consagrado en más de una ocasión cualquier otro día de la semana para “echar la chorcha”; si los católicos descansan en domingo, o hebreos y musulmanes reposan en sábado, seguramente otras visiones de mundo lo hacen en miércoles, jueves o lunes, así es que hemos ejercido nuestra solidaria participación con aquellos pueblos más olvidados y menos dominantes.

Vaya, para que la chorcha tenga lugar no se necesita fecha en el calendario u hora del día, ser borbotón es ser capaz de improvisar un palacio en medio de un prado, entre “los bigotes” y la tienda UNAM, o hacer bajo un árbol un viernes inolvidable…. Y nunca faltan las cartas, las conversaciones profundas, las superfluas cavilaciones y los ires y venires entre Dylan, Cohen, Ayala, Brel, los Cardenales y la Maldita Vecindad.

La chorcha nace en su espontánea incertidumbre, un lunes luego de un triunfo en el “Piter World” o un sábado en “la fiesta del José”; todo –menos el aburrimiento- es el dogma que seguimos… Seguirnos es algo que cada quien ha de elegir, pero con tan buena chorcha quién ha de resistirse ante esta dichosa forma de comprender al mundo.

RT… o lo que es lo mismo M. Rubén “la louve” Carreño….

jueves, 8 de marzo de 2012

Ofensas al Fútbol


Para mí, esta primer aportación, es algo difícil ya que al ser para muchos un “fantasmita”, no sabía que poner. Pensé en escribir mi vida de 1er semestre como fantasma, pero la vida de alguien ya se público y mi vida como fantasmita solo sería opacada ante la vida de una persona tan ilustre.

Así que me decidí por escribir de algo que me apasiona y algo por lo que nació este gran equipo de los “Borbotones”... EL FÚTBOL. Además que es un tema que da mucho de qué hablar, sino abran alguna pagina de deportes y verán numerosas noticias, como los 5 goles de Messi por los cuales ya es más que un dios para muchos y en cuestiones locales la gran trampa de una ofensa para el fútbol, “El Cubo Torres”.

El ver el clavado de este personaje, me entro un gran escalofrió en todo el cuerpo, me pareció indignante que sea un jugador de fútbol profesional y más de un equipo tan representativo para México, pero lo que me pareció más indignante es que Nacho Ambriz, su DT, lo solapara diciendo que de eso se trataba el fútbol. ¡Qué pena me da que un jugador de selección nacional y un buen pasado dentro del fútbol nacional en sus años mozos diga ese tipo de cosas!

Para esos dos fraudes del fútbol (uno como técnico y el otro como jugador), les quiero decir que de eso no se trata el fútbol, el fútbol es pasión, es entrega, es compañerismo, es inteligencia, es fuerza, es garra, pero sobre todo es corazón. Cosa que no tiene ni uno ni otro por el fútbol, pero tal vez si para su sueldo. Sé que se trata también de cuestiones económicas, pero creo que los que practican algún deporte, cualquiera que sea, lo deben hacer por amor en primera instancia.

Lo peor de todo no fueron sus actos y opiniones, sino la ineptitud de la Comisión Disciplinaria que simplemente se hicieron los ciegos y salieron a decir que si hubo penal o peor aún la directiva de las Chivas que solo reconvendrá a sus integrantes antes señalados. Señores me atrevo a decirles que eso no es el fútbol, ante todo el fútbol es un deporte de caballeros y quienes lo practicamos, a nivel amateur o bien profesional, debemos de hacerlo de la mejor manera, de por sí ya es demasiado difícil que una persona juzgue las acciones, como para que los que los practicamos hagamos a diestra y siniestra marrullerías. Y lo peor es salirnos con la nuestra.

Para concluir esta aportación solo les quiero recordar lo que sucedió semanas atrás en el torneo Sub-20, donde se marca un penal a favor de Tecos que venía de un bote a tierra y Pachuca esperaba que le regresaran el balón como Fair Play y al no hacerlo se derivo una falta por parte del portero significando un penalti, para el cual el DT de Tecos Mauricio Gallaga, ordena que lo tiraran fuera en un acto de honestidad (aquí les dejo el video para quienes no lo han visto http://www.youtube.com/watch?v=x1xAMlOnork]). 

Creo que se tiene que aprender mucho de esta acción, no solamente el Cubo, sino todas esas “figuras” que constantemente hacen magnificas actuaciones pero poco fútbol.


Deivid Montiel.

miércoles, 7 de marzo de 2012

Chorcha Pública


Desolado yo por lo que ésta, mi primera entrada, significaría, había pasado varias noches en vela. Torturado a cada minuto por escribir algo que pudiera conjugar, con relativa armonía, coherencia e irreverencia -características torales de la declaración del Borbotón y el ciudadano- había perdido el apetito y la tranquilidad.

Mi aflicción se potenció cuando descubrí las reflexiones que me precedían. De la lírica prosa de Gibby pasábamos a las mordaces críticas de Christian, teniendo como sublime corolario un ensayo ilustrativo y conmovedor de la vida y obra de un Conde. Este espacio se volvió despiadado. Qué puede hacer un llano Poblano (reconvertido administrativamente a chilango) contra estos titanes del ciberespacio. Decidí, en la medida de lo posible, dejar atrás mis temores e inseguridades y escribir anhelando que el producto sea -como menos- una pálida sombre de mis predecesores.

Y después me enfrenté al terrible inconveniente de no tener nada qué decir. Soy un convencido de que aquellos que son peligrosamente ignorantes, como el que firma, deben permanecer en silencio. Pensé en hacer un estudio axiológico de la democracia; tal vez un análisis sobre los rituales adoratorios de Cthulhu en la obre de Lovecraft; o posiblemente abordar una duda que desde varios años me atormenta y aún nadie puede resolverme: ¿Por qué en la boda del príncipe William, donde toda la realeza fue invitada, no asistieron ni el príncipe de la canción, ni el príncipe de los saiyayin? Me di cuenta que no tengo la menor idea de cómo hacerlo, mi todavía germinal tesis es una significativa muestra del caótico orden argumentativo que impera en mi cabeza y me impide llevar a buen puerto cualquier proyecto.

Pero después de tan asfixiantes pensamientos concluí que no tiene relevancia alguna esta esterilidad de ideas. El objetivo de este espacio no es alcanzar las sofisticadas construcciones que en otros sitios hallarán. Somos sujetos sencillos, nuestros dichos y obras así lo demuestran. Aquí no encontrarán un blog tan estéticamente diseñado que parece obra de ingenieros en informática; tampoco se concentra aquí la aristocracia intelectual que aborda los abigarrados debates de la actualidad sociopolítica de nuestro país y esboza las soluciones estructurales que nos permitirían superar el marasmo que desde no poco tiempo nos aqueja. 

Pienso que este espacio, en cambio, es tan plástico como la caída de las hojas en otoño y tan reflexivo como las conversaciones de una cantina. Aquí sólo se condensan aquellas pequeñeces e insignificancias de la vida, que al final se acaban convirtiendo en las cosas verdaderamente memorables. Hemos elegido - o al menos así yo lo he hecho- el desenfado, entre el sarcasmo y la ironía, como forma de pasar por este mundo sin dar lecciones a nadie.

Nada más puedo agregar a esta ya grande enumeración de absurdos. Saludos cordiales a todos, prometo que mi siguiente intervención no será una ingeniosa forma de decir mucho sin decir nada.


Sergio Ortega.

martes, 6 de marzo de 2012

Diálogos de un Conde.

La grandeza de un hombre no se da por nacer en una cuna de oro. Como bien diría Maquiavelo en El Príncipe: se puede llegar a ser príncipe de dos formas, por suerte o por méritos. Yo, sin embargo, tuve la fortuna de poseer las dos.

Mi vida ha estado llena de triunfos, la suerte me ha acompañado en todos ellos. Es así que me dispondré a narrar, brevemente, la historia detrás un conde.

Mi nacimiento se produjo en un lugar que bien podría ser catalogado como el sitio donde todos los sueños se pueden hacer realidad. Algunos lo han llamado, y con razón, el “Ecatepec’s way of life”. El condado, ubicado en el corazón mismo de un país en donde las libertades republicanas permean la totalidad, ha sido reconocido por su indiscutible grandeza y su modelo político ha sido alabado y reproducido a lo largo y ancho de nuestra mayúscula Latinoamérica.

Como lo es Mónaco para Francia, como lo es el agua para las plantas, como lo es el futbol para los mexicanos, como lo es el alcohol para los borbotones, el condado se ha convertido en un referente político, económico y social obligado, y yo, como su representante legal y legítimo he tenido a bien afrontar los retos y la popularidad que el cargo me demanda.

Mi infancia se ha desarrollado, sin pedantería, entre el polo, la esgrima, la política y la introducción a la fuerza de los jedi. Todas estas útiles enseñanzas, han tenido repercusión en mi sólida y profesional formación. No sería quien soy, sin la decisiva educación y estimulación que recibe desde temprana edad.

Hacia mi adolescencia se produjo uno de los acontecimientos que dejarían huella profunda en mi vida. Como algunos de los afortunados invitados al real condado saben –puesto que en las calles han visto su nombre- Susshi, la mujer (que sin estar emocionalmente vinculada a mí) ha sido mi soporte, mi espía, mi Gestapo, mi brazo ideológico y mi paño de lagrimas. La grandeza de un conde se debe también a su agradecimiento, como hoy reconozco a Susshi.

Un amigo de Susshi, de cuyo nombre no quiero acordarme, me ha dado una de las satisfacciones más grandes de mi vida: su versátil pluma y honesta prosa han compuesto una obra político-filosófica destinada a convertirse en un clásico de la literatura mundial, “La política en tiempos del Conde”.


Para estos últimos años, donde el Conde ahora triunfa en la universidad como miembro del comité de graduación, sigo teniendo los mismos retos y obligaciones que desde joven adquirí. Quedan muchas hojas por llenar de la vida del conde, pero por ahora baste decir una frase que me caracteriza y distingue: “Ay ya cállate poblano”. Gracias amigos…esperen más de mí.


Conde Conde Alejandro.

lunes, 5 de marzo de 2012

Sonrisas Hipócritas: "El Humor en la era del Twitter"

Ayer por la noche publicaba yo en mi perfil de Facebook (http://www.facebook.com/chrislg9) un chiste acerca de una gorda, que cito textualmente aquí:

"-Qué es ese polvo que traes en la cara -Cocaína, mamá -A mí no me engañas, es polvo de donitas... ¡Deja de tragar, gorda!"

Lo escribí porque me dio risa, me pareció muy gracioso... Simplemente. Inmediatamente comenté que iba yo a ser "crucificado como Platanito", en referencia al comediante de Telehit que hace algunas semanas fue puesto en el ojo del huracán y expuesto ante la Opinión Pública por un chiste que realizó acerca de los niños que resultaron quemados y muertos por el incendio en la Guardería ABC, ocurrido el 5 de junio de 2009. http://youtu.be/ehbj7lq7smg

Se equivocó, no hay más. Partamos de que le hizo falta sensibilidad ante el sufrimiento de las familias y la indignación popular (que no hizo nunca nada al respecto); pero se equivocó sobre todo porque en este país parece que tenemos que ser siempre "Políticamente Correctos"... ¡A la mierda!


Pregonamos por el mundo que somos un país al que le gusta reírse de sí mismo y de su tragedia, presumimos de nuestro sentido del humor, y sin embargo, cuando escuchamos algo que (moralmente) no nos gusta o no nos parece, sacamos la uñas y rechinamos los dientes.

Los ataques hacia Platanito (siéntense, esto se va a poner bueno) fueron mayoritariamente por Internet, en Twitter, en donde la gente comenzó a amenazar al comediante, a indignarse por lo estúpido de su chiste, a satanizar a un una persona, cuando el que lo dijo fue el personaje. Nos gusta hacer burla a los demás, y eso está perfecto, pero cuando esa bromas no nos gustan, entonces nos cambiamos al otro bando.

Y es que en México podemos hacer chistes de gays, de prostitutas, de borrachos (dicen que es una enfermedad), de indígenas, de pobres, de discapacitados... Y nadie dice nada!!!! Ah, pero no sea algo que ataca nuestra moralidad, porque ahí sí "Pinche payaso ojete, insensible, poca madre, que no entiende del sufrimiento del otro". Somos una sociedad de doble moral, que juzga y no quiere ser juzgada, que lanza la piedra y esconde la mano. También hacemos chistes de extranjeros, los ridiculizamos, pero cuando en Estados Unidos sacan a un mexicano con sarape bajo un nopal, la hacemos de a pedo. 

Y es que nos quejamos de un chiste y acusamos al que lo hizo, pero nadie movió un dedo (sí, esos que usan para escribir en twitter) para exigir a las autoridades que se castigaran a los culpables; nos quejamos por un chiste, pero los "twitteros" tienen la suficiente doble moral como para crear hashtags como #EsDeMachos #NoEresGayEresPuto #RazasDeMierda etc. etc. etc.

Nos escondemos tras el anonimato y la distancia de las redes sociales, Twitter en este caso, para poder ofender, quejarnos, insultar y demás cosas que no están mal, pero hay que tener los pantalones para hacerlo de frente, o, si nos vamos a quejar, hacerlo notar de verdad y no mediante "hashtags" que sólo demuestran lo efímera de nuestra memoria.

Podemos ser buenos o malos, críticos o apáticos, pero no incongruentes. 


Christian L. G.

domingo, 4 de marzo de 2012

¿Cómo conocimos al Doctor? (1ª Parte)




Pocas personas tenemos la posibilidad de estar frente a un sabio, otras menos tienen la inteligencia de reconocerlo y aceptar su conocimiento y sólo un puñado son capaces de seguirlo y admirarlo. Ésta es la historia de cómo conocimos al doctor, tomándome la libertad de hablar por el resto del grupo, y cómo supimos que desde un principio estábamos frente a un guía, a un pastor, ante un redentor.

Fue miércoles cerca del mediodía cuando desde una esquina de una plaza cualquiera vimos cómo se acercaba un espectro, sin duda era una aparición que nos dejó anonadados, era el mismísimo poder encarnado, ataviado por sólo una levita antigua, unos zapatos grandes y un cabeza con la seriedad y sapiencia que tan sólo puede ser adornada por hilos de plata.

He de reconocer que nos hemos distinguido por mostrar cierta resistencia ante el cautiverio que significa una clase; pero ese día era distinto, una fuerza interna nos impulsaba a entrar, a seguir a ese sujeto, a admirarlo. Es imposible describir lo que ese “Ser” mueve en cada uno de nosotros, va del respeto a la admiración, del amor al odio, del saber a la ignorancia, del miedo al reconocimiento. Pero sin más palabrería nos dispusimos a seguirlo, entramos al salón cómo si entráramos por las mismas puertas del Infierno, era cómo si ese espectro fuera el Virgilio que nos guiaba en nuestro camino para conocer “el poder”.

No puedo olvidar aquellas primeras enseñanzas cuando con una mirada detectivesca analizó el salón y fijó su mirada en un punto, sí en un punto, era el pizarrón. Por un momento el tiempo se detuvo, como si el mismo tiempo supiera que tenía que parar para dar paso a una frase, a un conocimiento a una idea. No puedo olvidar aquellas palabras “¿Cómo se puede escribir aquí? Sólo los brazos largos de un político podría”……….. Él se dispuso a escribir.


Gibiberti.

viernes, 2 de marzo de 2012

Bienvenida o "Pequeña introducción... a la chorcha"



Estimado lector, 

Ésta no es un justificación sobre la absurda existencia de este blog; es, mejor dicho, una declaración de principios. Si usted busca leer un artículo científico, es un purista de la RAE, cree que el Capital de Marx contiene incluso el secreto de la Santísima Trinidad o confía aún en el método empírico, este no es su lugar. Nos dedicaremos a hablar sobre lo que mejor conocemos, la Vida, la Música (norteña de preferencia), el Amor, o la primer pendejada que se nos ocurra. No hablaremos de nada "serio", eso está claro. Sólo queremos divertirnos.

Usted se preguntará ¿Quién chingados son los "Borbotones"? Somos un grupo de amigos, politólogos por condición, vividores por convicción, que gustan de vivir la Vida Loca, de echar la chelita, disfrutar del Fútbol, de la belleza (femenina) y de la chorcha. 

Pero además nos cuestionará ¿Qué es la "chorcha"? Muy sencillo, la chorcha es una forma de vida. Literalmente significa platicar con los amigos, pero ésto va más allá. La chorcha es molestar a los nerds, la chorcha es vivir sin preocupaciones. La chorcha es, a nuestra manera, una especie de Hakuna Matata, pero sin las flatulencias de Pumba.

En la medida de nuestras posibilidades trataremos de que todos los días haya algo nuevo aquí. Los integrantes de esta aventura son: Sergio Ortega, El "Conde", Gibby, Deivid, Ozzy, nuestro corresponsal en Francia: Rubén Torres, y yo, Chris.  Somos 7, como las vidas de los gatos, como los días de la semana, como el perfume 7 machos, como las notas musicales, como los siete mares, como las 7 maravillas del Mundo, pero, sobre todo, como los siete pecados capitales. 

Comente, quéjese de nuestras sandeces, alabe nuestra elocuencia, háganos saber que es lo que piensa, pero no se quede callado. 

Diviértase estimado lector y no tome nada de lo que se escriba aquí en serio. 



Christian L. G.